México, (PL) Plagado de contradicciones, el caso del plagio, confesión videograbada y ejecución del hermano de la ex procuradora general de Justicia de Chihuahua, Patricia González, exhibe una trama de corrupción y violencia criminal en las alturas de un poder local.
Cuando el pasado 18 de octubre la ex funcionaria concedió una entrevista al semanario Proceso, donde denunciaría que las estructuras del crimen organizado permanecen prácticamente intocadas tras dos años de guerra en Chihuahua, no podía prever que tres días después su hermano, Mario González, sería secuestrado por un comando. Menos, que sus captores lo presentarían en un video subido a la página de YouTube rodeado de cinco encapuchados con uniforme militar y fuertemente armados, donde "confiesa" su participación y la de su hermana con un grupo de narcotraficantes al servicio de La Línea, presunto brazo armado del cártel de Juárez.
Durante el "interrogatorio", Mario González incrimina directamente a la ex procuradora de Justicia de Chihuahua en varios asesinatos de alto impacto, entre ellos los del líder mormón Benjamín Le Baron y del político priísta local Miguel Etzel Maldonado.
Cabe consignar que cuando Mario González fue secuestrado, aún no salía a la luz pública la entrevista de Proceso, donde Patricia González denuncia la penetración de los cárteles de Juárez y Sinaloa en las estructuras policiales de Chihuahua, a nivel federal, estatal y municipal.
A González se la ha involucrado, además, en el asesinato del periodista Armando Rodríguez, reportero de El Diario de Ciudad Juárez, ejecutado por un comando el 13 de noviembre de 2008.
También se la ha señalado como "protectora" del cártel de Juárez en la entidad.
Como muchas poblaciones de Chihuahua, la plaza de Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso, Texas, es disputada de manera violenta por los narcotraficantes Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, y Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, señalado como uno de los hombres más poderosos del mundo por la revista estadunidense Forbes.
En su entrevista con Proceso, la ex procuradora señaló con nombre y apellidos a varios comandantes de las corporaciones policiales que, presuntamente, están involucrados con las mafias criminales en ese estado norteño.
También admitió que el Operativo Conjunto Chihuahua, el principal plan militar del gobierno de Felipe Calderón en su guerra contra los grupos delictivos, "está agotado" y criticó el "error" de sacar al Ejército de las calles de Ciudad Juárez en marzo pasado.
En ese contexto, y tras el secuestro y posterior ejecución de Mario González, presuntamente por sicarios del cartel de Sinaloa, el de El Chapo Guzmán, se exacerbaron las pugnas entre la ex procuradora y el ex alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, en torno al Operativo Conjunto Chihuahua.
Asimismo, tras la localización del cadáver de Mario González con un tiro de gracia en una fosa improvisada, y la detención de sus presuntos ocho secuestradores, quedó exhibida la falta de comunicación entre las autoridades federales y estatales, lo que ha contribuido a enredar más la trama.
El 4 de noviembre, poco antes de que se localizara el cuerpo del secuestrado, la Procuraduría General de la República determinó que por su "complejidad" e "impacto social", atraería el caso de Mario González.
Sea cual sea el desenlace, Patricia González, el gobernador saliente de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, y el ex alcalde Reyes Ferriz, quienes dejaron sus cargos el pasado 4 de octubre, han quedado exhibidos por sus presuntos nexos con los cárteles de la economía criminal.
En un escueto mensaje, tras la aparición sin vida de su hermano, la ex procuradora González señaló que "las autoridades deben responder. Nosotros somos víctimas".
Pero aún cuando hay ocho sicarios detenidos por ese caso, lo único cierto, como dice el semanario Proceso, es que todos están implicados.
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