Un grupo de científicos europeos creó una mano artificial que le da esperanzas a quienes hayan perdido extremidades

/ Michigan Municipal League - Flickr.comWASHINGTON, 5 de febrero.- Un grupo de expertos europeos creó una mano artificial que le da esperanzas a quienes hayan perdido extremidades, ya que intensifica el sentido del tacto y les permite sentir la diferencia entre una botella, una pelota o una naranja.
Fue algo increíble", dijo Dennis Aabo Sorensen, oriundo de Aalborg, Dinamarca, quien perdió su mano izquierda en un accidente con fuegos artificiales hace una década y se ofreció como voluntario para probar el nuevo artefacto. "Es lo más cerca que he estado a tener una mano de verdad".
No es la primera vez que se trata de suministrar el sentido del tacto a una extremidad artificial; surgieron otros proyectos en Estados Unidos y Europa. Pero en este nuevo experimento, cuyos hallazgos fueron publicados en la revista Science Translational Medicine, Sorensen no sólo pudo distinguir la forma y la consistencia de objetos, sino que la mano podía ajustarse rápidamente al aferrarse a ellos.
Fue muy interesante ver cómo él aprendía a usarla", dijo el ingeniero Silvestro Micera, del instituto suizo Ecole Polytechnique Federale de Lausanne, y quien encabezó el equipo de científicos de Suiza e Italia. "Pudo usar la información de manera inmediata y de una manera bastante sofisticada".
La ciencia avanzó mucho en años recientes para intensificar la destreza de las prótesis. Pero proporcionar el sentido del tacto es difícil, y esa es una de las razones por las cuales muchos pacientes se niegan a usar sus extremidades artificiales, pues cuando tratan de agarrar algo, no perciben su consistencia y por lo tanto dependen de su vista para saber si lo están sujetando bien o mal.

 

Share To:
Magpress

MagPress

Vestibulum bibendum felis sit amet dolor auctor molestie. In dignissim eget nibh id dapibus. Fusce et suscipit orci. Aliquam sit amet urna lorem. Duis eu imperdiet nunc, non imperdiet libero.

0 comments so far,add yours