Delicias, Chih.-Esta mañana al amanecer la luz que emitía el astro rey vista desde el ojo humano sorprendió a miles de personas al observar un sol púrpura de aspecto distinto al que estamos acostumbrados.
Al atardecer ocurrió algo similar con una vista con una tonalidad mucho más purpúrea de lo habitual. Al otro extremo la luna aparecía con un tono aun más rojo que el del sol.
Este fenómeno se presenta principalmente durante el mes de agosto cuando se practican tareas de limpieza y preparación de la tierra para emprender los cultivos estacionales.
Para esto se procede a la quema de maleza y el humo que se desprende cubre una gran área del cielo, precisamente donde se realizan estas tareas que incluyen las quemas.
La presencia de humo -mezcla de gas y partículas sólidas- opaca al sol y a la luna, provocando que adquieran un color rojizo al amanecer y al atardecer; mientras más densa sea la capa de humo, más se opacan los astros. Este fenómeno se produce por la dispersión de la luz solar al chocar con las moléculas y partículas sólidas presentes en la atmósfera.
Dicha dispersión, permite un cierto espectro de colores del cielo para el ojo humano, por el cual durante el amanecer o el atardecer, “vemos” colores que van del amarillo al rojo pasando por el naranja. Sobre el mediodía la dispersión de la luz solar no ofrece el color azul o violáceo.
En síntesis, mientras más partículas sólidas estén presentes en el aire, al sol lo veremos más rojo.
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