Tremendo combate del filipino Manny 'Pacman' Pacquiao frente al mexicano Antonio Margarito.
Asustaba ver la diferencia física antes del combate entre Pacquiao y Margarito. El mexicano saca once centímetros al filipino, no menos de cuatro o cinco kilos y parecía un milagro que Pacquiao pudiese resistir en pie los golpes de Margarito. Pero por algo Pacquiao es, sin ninguna duda y menos desde el combate contra Margarito, uno de los mejores púgiles de la historia.
Lo que pasó en los doce asaltos que vinieron después queda ya grabado en la historia del boxeo. Un recital memorable de Pacquiao que ganó de gong a gong en una impresionante demostración de precisión, rapidez, táctica, movimientos y valentía. Porque a su recital de boxeo sumó un valor de acero para cambiar guantes con Margarito. Fue una demostración de boxeo, en definitiva.
Margarito apenas podía creer lo que se le venía encima. Persiguió a una sombra durante toda la pelea. Y el filipino se hinchó a meter una combinación tras otra de golpes con una precisión inhumana.
En el cuarto asalto, Margarito no besó la lona de milagro. Pacquiao le cazó dos veces en el cuerpo, le dejó sin aire y le abrió un pómulo con una tremenda combinación. Margarito ya no se recuperaría.
Y nadie puede ponerle un pero al mexicano, todo corazón. Ya parece un milagro que aguantase el festival de boxeo de Pacquiao durante los 12 asaltos.
Porque en el estado de forma de ayer, Pacquiao es invencible. No sólo para Margarito, sino para cualquier humano que pese menos de 70 kilos. Libra por libra, Pacquiao es ahora mismo el mejor boxeador del mundo y asusta pensar que empezó como peso mosca.
Y en el horizonte de Pacquiao, Mayweather jr debe pensar lo que cualquiera. Que Pacman es un demonio y que su cara va a tener el mismo aspecto que la de Margarito cuando acabe la pelea.
Asustaba ver la diferencia física antes del combate entre Pacquiao y Margarito. El mexicano saca once centímetros al filipino, no menos de cuatro o cinco kilos y parecía un milagro que Pacquiao pudiese resistir en pie los golpes de Margarito. Pero por algo Pacquiao es, sin ninguna duda y menos desde el combate contra Margarito, uno de los mejores púgiles de la historia.
Lo que pasó en los doce asaltos que vinieron después queda ya grabado en la historia del boxeo. Un recital memorable de Pacquiao que ganó de gong a gong en una impresionante demostración de precisión, rapidez, táctica, movimientos y valentía. Porque a su recital de boxeo sumó un valor de acero para cambiar guantes con Margarito. Fue una demostración de boxeo, en definitiva.
Margarito apenas podía creer lo que se le venía encima. Persiguió a una sombra durante toda la pelea. Y el filipino se hinchó a meter una combinación tras otra de golpes con una precisión inhumana.En el cuarto asalto, Margarito no besó la lona de milagro. Pacquiao le cazó dos veces en el cuerpo, le dejó sin aire y le abrió un pómulo con una tremenda combinación. Margarito ya no se recuperaría.
Y nadie puede ponerle un pero al mexicano, todo corazón. Ya parece un milagro que aguantase el festival de boxeo de Pacquiao durante los 12 asaltos.
Porque en el estado de forma de ayer, Pacquiao es invencible. No sólo para Margarito, sino para cualquier humano que pese menos de 70 kilos. Libra por libra, Pacquiao es ahora mismo el mejor boxeador del mundo y asusta pensar que empezó como peso mosca.
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