Hace varias semanas que los normalistas piden la solución a un pliego petitorio que, entre otras cosas, incluye el nombramiento de un director con perfil profesional, la apertura de la matrícula escolar y la ampliación de las raciones alimenticias.
Desalojo en Chilpancingo deja 2 muertos, 15 heridos y 23 detenidos
Estados • 12 Diciembre 2011 - 6:14pm — Rogelio Agustín Esteban
Desalojo en Chilpancingo deja 2 muertos, 15 heridos y 23 detenidos
Estados • 12 Diciembre 2011 - 6:14pm — Rogelio Agustín Esteban Hace varias semanas que los normalistas piden la solución a un pliego petitorio que, entre otras cosas, incluye el nombramiento de un director con perfil profesional, la apertura de la matrícula escolar y la ampliación de las raciones alimenticias.
Chilpancingo de los Bravo • El enfrentamiento entre estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y elementos de diferentes corporaciones de policía dejó un saldo de dos muertos, alrededor de 15 heridos y por lo menos 23 detenidos.
Alrededor de las 11:40 de la mañana, cerca de 300 estudiantes normalistas llegaron a la entrada sur de Chilpancingo a bordo de autobuses de diferentes empresas comerciales. Los jóvenes atravesaron las unidades y cerraron la entrada hacia la Autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco, demandando una audiencia con el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Hace varias semanas que los normalistas piden la solución a un pliego petitorio que, entre otras cosas, incluye el nombramiento de un director con perfil profesional, la apertura de la matrícula escolar y la ampliación de las raciones alimenticias.
Alrededor de las 11:50, un centenar de elementos de la Policía Preventiva Estatal llegó al lugar para tratar de abrir la circulación vehicular, llevaban toletes y gases lacrimógenos, instrumentos que no fueron suficientes para dispersar el bloqueo carretero, pues los manifestantes los recibieron a pedradas.
Al mediodía llegó un grupo de elementos de la Policía Federal, quienes fueron los primeros en hacer disparos al aire para tratar de desalojar a los estudiantes.
Pero los normalistas lanzaron más piedras, palos y bombas molotov, lograron llegar hasta la bomba de una gasolinera, regaron el combustible en el suelo y le prendieron fuego, para tratar de hacer retroceder a los policías.
Esta acción generó temor entre los elementos de seguridad y los propios estudiantes que corrieron a buscar refugio para librarse de una explosión.
Sólo ardió el combustible que vertió sobre el piso, ya que los trabajadores del establecimiento activaron su sistema de seguridad.
Para las 12:10 ya había en el lugar también elementos de la Policía Ministerial que de inmediato se parapetaron detrás de muros y vehículos, poco a poco avanzaron hasta llegar al punto de la refriega, que eran los cuatro carriles de la carretera México-Acapulco.
Cuando el refuerzo llegó, los policías del estado que iban bajo las órdenes del subsecretario Ramón Arreola Ibarría ya estaban dispersos, pedían que interviniera la fuerza antimotín y lamentaban que sólo hubieran enviado a un centenar de ellos.
Pero luego se intensificó la refriega, loes elementos de seguridad abrieron fuego y el general Arreola Ibarría los conminó a caminar con dirección hacia los estudiantes.
Los balazos se intensificaron y los policías ganaron terreno hacia la carretera.
Los manifestantes dejaron de lanzar piedras, corrieron sobre el puente elevado que va lleva hacia la carretera que comunica con Petaquillas y trataron de escapar subiendo hacia los cerros.
Entonces quedó al descubierto el saldo de la refriega; dos jóvenes muertos cuyos cadáveres quedaron tirados sobre el asfalto de la carretera.
Eran las 12:45, para ese momento ya la policía estatal y la federal tenían el control de la zona, minutos después arribaron elementos de la 35 Zona militar para tomar nota de los hechos, además de liberar la zona de curiosos.
Alrededor de las 11:40 de la mañana, cerca de 300 estudiantes normalistas llegaron a la entrada sur de Chilpancingo a bordo de autobuses de diferentes empresas comerciales. Los jóvenes atravesaron las unidades y cerraron la entrada hacia la Autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco, demandando una audiencia con el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Hace varias semanas que los normalistas piden la solución a un pliego petitorio que, entre otras cosas, incluye el nombramiento de un director con perfil profesional, la apertura de la matrícula escolar y la ampliación de las raciones alimenticias.
Alrededor de las 11:50, un centenar de elementos de la Policía Preventiva Estatal llegó al lugar para tratar de abrir la circulación vehicular, llevaban toletes y gases lacrimógenos, instrumentos que no fueron suficientes para dispersar el bloqueo carretero, pues los manifestantes los recibieron a pedradas.
Al mediodía llegó un grupo de elementos de la Policía Federal, quienes fueron los primeros en hacer disparos al aire para tratar de desalojar a los estudiantes.
Pero los normalistas lanzaron más piedras, palos y bombas molotov, lograron llegar hasta la bomba de una gasolinera, regaron el combustible en el suelo y le prendieron fuego, para tratar de hacer retroceder a los policías.
Esta acción generó temor entre los elementos de seguridad y los propios estudiantes que corrieron a buscar refugio para librarse de una explosión.
Sólo ardió el combustible que vertió sobre el piso, ya que los trabajadores del establecimiento activaron su sistema de seguridad.
Para las 12:10 ya había en el lugar también elementos de la Policía Ministerial que de inmediato se parapetaron detrás de muros y vehículos, poco a poco avanzaron hasta llegar al punto de la refriega, que eran los cuatro carriles de la carretera México-Acapulco.
Cuando el refuerzo llegó, los policías del estado que iban bajo las órdenes del subsecretario Ramón Arreola Ibarría ya estaban dispersos, pedían que interviniera la fuerza antimotín y lamentaban que sólo hubieran enviado a un centenar de ellos.
Pero luego se intensificó la refriega, loes elementos de seguridad abrieron fuego y el general Arreola Ibarría los conminó a caminar con dirección hacia los estudiantes.
Los balazos se intensificaron y los policías ganaron terreno hacia la carretera.
Los manifestantes dejaron de lanzar piedras, corrieron sobre el puente elevado que va lleva hacia la carretera que comunica con Petaquillas y trataron de escapar subiendo hacia los cerros.
Entonces quedó al descubierto el saldo de la refriega; dos jóvenes muertos cuyos cadáveres quedaron tirados sobre el asfalto de la carretera.
Eran las 12:45, para ese momento ya la policía estatal y la federal tenían el control de la zona, minutos después arribaron elementos de la 35 Zona militar para tomar nota de los hechos, además de liberar la zona de curiosos.
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