Meoqui Chihuahua.-Ernesto Chavarria Molina es un joven meoquense de 21 años de edad a quien un accidente carretero le dejo graves secuelas, aunque eso no le impide trabajar y ayudar a su madre para sufragar los gastos de la casa, por lo que se ha convertido en un gran ejemplo para todas de esas personas que viven quejándose de su “mala suerte”.
Sus ganas de vivir y el fuerzo que hace por salir adelante hacen de este joven chihuahuense un ejemplo a seguir sobretodo para los jóvenes.
Neto, como le llaman sus amigos, sufrió un accidente carretero hace un año mientras el y otros dos jóvenes se encontraban en estado de ebriedad viajando a bordo de un auto, las consecuencias del accidente fueron trágicas, uno de los jóvenes falleció, otro que aunque sufrió heridas graves se recupero, pero el tercero, Ernesto, quien luego de pasar varios meses hospitalizado, fue dado de alta con un pronostico nada favorable, ya que su sistema motriz fue afectado luego de ser intervenido quirúrgicamente en el área de cerebro donde le hicieron una neurocirugía que le salvo la vida, pero le dejo secuelas que le robaron el movimiento normal de sus extremidades y así mismo le provocaron perdida de memoria, por lo que refiere dos tipos de medicamento que le ha sido recetado de por vida, uno de ellos contiene solo 5 pastillas y le cuesta 400 pesos, cuota que no alcanza a cubrir con las ganancias que obtiene de su negocio: Ernesto a improvisado su negocio a partir de la silla de ruedas que empuja y en la cual a diario coloca los dulces que vende por las calles buscando la vida honradamente.
“La vida no es tan ligth como muchos piensan, no es fácil, el cuerpo de los jóvenes no es de acero, cuando íbamos en el auto íbamos tomando cerveza a todo dar y hoy me da asco beber, ni siquiera soporto el olor” comenta Neto en la entrevista, y envía un mensaje a los jóvenes para que no se dejen llevar por el cotorreo y las falsas diversiones, pues la vida es un vaivén que no se repite nunca.
Si usted amigo lector tiene la manera y la voluntad para ayudar a este joven para conseguir sus medicinas puede comunicarse con el personalmente al teléfono celular 639 101 68 86.
Neto, como le llaman sus amigos, sufrió un accidente carretero hace un año mientras el y otros dos jóvenes se encontraban en estado de ebriedad viajando a bordo de un auto, las consecuencias del accidente fueron trágicas, uno de los jóvenes falleció, otro que aunque sufrió heridas graves se recupero, pero el tercero, Ernesto, quien luego de pasar varios meses hospitalizado, fue dado de alta con un pronostico nada favorable, ya que su sistema motriz fue afectado luego de ser intervenido quirúrgicamente en el área de cerebro donde le hicieron una neurocirugía que le salvo la vida, pero le dejo secuelas que le robaron el movimiento normal de sus extremidades y así mismo le provocaron perdida de memoria, por lo que refiere dos tipos de medicamento que le ha sido recetado de por vida, uno de ellos contiene solo 5 pastillas y le cuesta 400 pesos, cuota que no alcanza a cubrir con las ganancias que obtiene de su negocio: Ernesto a improvisado su negocio a partir de la silla de ruedas que empuja y en la cual a diario coloca los dulces que vende por las calles buscando la vida honradamente.
“La vida no es tan ligth como muchos piensan, no es fácil, el cuerpo de los jóvenes no es de acero, cuando íbamos en el auto íbamos tomando cerveza a todo dar y hoy me da asco beber, ni siquiera soporto el olor” comenta Neto en la entrevista, y envía un mensaje a los jóvenes para que no se dejen llevar por el cotorreo y las falsas diversiones, pues la vida es un vaivén que no se repite nunca.
Si usted amigo lector tiene la manera y la voluntad para ayudar a este joven para conseguir sus medicinas puede comunicarse con el personalmente al teléfono celular 639 101 68 86.
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