CALAVERAS DE ARASELI VILLALOBOS E ILEANA ISSA
Por: Luis Camacho
Ileana Issa
Vestida de blanco y azul
halló la parca a la princesa saliendo de misa
Nadie sabe su fue por suerte
por su elegancia o su exquisita belleza
por lo que extrañamente
una petición le concedió la muerte
La parca pregunto a la princesa
¿Que es lo que deseas mi dulce niña?
A lo que le con voz firme y una pose fina
Contesto la dulce niña le respondió su alteza
“Antes de llevarme al panteón
quiero que a mi jefa te cargues por delante
y que su muerte sea solo de vil tristeza
que sea una pena como un disparo directo al corazón”
Por lo que la flaca salio corriendo
Y se fue de misa
luego llegó al panteón
y poco después guadaña en mano salio de prisa
y en elegante carroza con un morral
hasta oficina de comunicación llegó a dar
solo para darle cuello laboral
a la jefa de información presidencial.
Araseli Villalobos
Cual mariposa que vuela en los cielos
Esta señora se sentía
Pero decían que era polilla que del capullo aun no salía.
Del interior de su oficina
Muchas quejas, reproches y quejidos
Con fuerza se oían
dicen que por celos
sus empleados
Bruja le decían.
Con ojos llorosos
al presidente logró convencer
que la princesa, fofo y el dany, dos flojos plebeyos
a ella se debían someter
Todas las noches la muy ladina
hechizos para sus compañeros preparaba en su cocina
con sumo esmero en galletas los comprimía
Cada mañana en su oficina
Araseli con mil sonrisas las repartía
A todo el que llegaba las ofrecía
Y mientras se las comían,
rezos macabros ella decía
que ellos no oían
Con blandas palabras
a los reporteros de su inocencia
Siempre convencía.
a sus íntimos amigos
en la nomina los incluía
Y a sus contrarios
con elegancia siempre los hundía
A todo el que entraba
galleta y café le ofrecía
a todos aquellos que “trabajaban”
dentro y fuera de la alcaldía
Cuando llegó la parca toco sus manos
entonces muy asustada
la reina de belleza deliciense
decía suplicante a la muerte
mientras decía que sus empleados
eran muy malos
“mi único deseo flaquita hermosa
será solamente mi atúd lo lleve en hombros
al mausoléo mi buen amigo Lalo Barbosa"
Ya complacida y contenta
con los favores que su huesuda amiga
con los hechizos le propicio
se dio la vuelta la muy ingrata
y ni siquiera de Mario Mata
se despidió.
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