Rosales Chih.- Esa noche se torno eterna y 60 minutos se volvieron siglos en la mente de los atemorizados pobladores de Salón de Actos, en lo que puede haber sido un enfrentamiento entre bandas o un festín criminal.
Más de sesenta minutos escuchando las detonaciones provenientes de armas de fuego de alto poder, marcaron las vidas de los habitantes de la comunidad y pusieron un sello permanente en sus labios, que cerrados por el miedo y el terror que vivieron la noche anterior, los pobladores optaron por la sabiduría de guardar silencio y aparentar el olvido.
Ubicado en medio casi de la nada, y muy lejos del auxilio de cualquier corporación policiaca, Salón de Actos sufrió la noche del jueves una noche de vigilia en el terror mas parecido a estar en el infierno.
En el lugar se presume que fue levantado un joven, cuyo vehiculo fue encontrado después abandonado y con múltiples disparos.
Las balas aunque no hicieron daño a ninguno de los pobladores, bajo el yugo que impone el miedo, sellaron los labios de todos, y dadas las circunstancias, que prevalecen en la región, el temor ya es el mejor consejero para quien desea seguir respirando el aire, que huele a miedo y alimenta el pánico.
Al recorrer el poblado no encontramos ninguna huella física de la balacera en ninguna de las casas del poblado y todo parecía estar en orden, salvo en el pequeño vado, metros antes de arribar al poblado, un señalamiento y una pared exhibían el calibre de las amas que manejaron los pistoleros, quienes dispararon contra el señalamiento vial y contra una pared de ladrillo que exhibía propaganda política, logrando traspasarla con las poderosas balas, con el claro objetivo de marcar su territorio, y así lo entendimos, y aunque no tenia letra alguna pudimos descifrar en el anuncio un claro mensaje; “AQUÍ MANDA EL MIEDO CABRONES”
Más de sesenta minutos escuchando las detonaciones provenientes de armas de fuego de alto poder, marcaron las vidas de los habitantes de la comunidad y pusieron un sello permanente en sus labios, que cerrados por el miedo y el terror que vivieron la noche anterior, los pobladores optaron por la sabiduría de guardar silencio y aparentar el olvido.
Ubicado en medio casi de la nada, y muy lejos del auxilio de cualquier corporación policiaca, Salón de Actos sufrió la noche del jueves una noche de vigilia en el terror mas parecido a estar en el infierno.
En el lugar se presume que fue levantado un joven, cuyo vehiculo fue encontrado después abandonado y con múltiples disparos.
Las balas aunque no hicieron daño a ninguno de los pobladores, bajo el yugo que impone el miedo, sellaron los labios de todos, y dadas las circunstancias, que prevalecen en la región, el temor ya es el mejor consejero para quien desea seguir respirando el aire, que huele a miedo y alimenta el pánico.
Al recorrer el poblado no encontramos ninguna huella física de la balacera en ninguna de las casas del poblado y todo parecía estar en orden, salvo en el pequeño vado, metros antes de arribar al poblado, un señalamiento y una pared exhibían el calibre de las amas que manejaron los pistoleros, quienes dispararon contra el señalamiento vial y contra una pared de ladrillo que exhibía propaganda política, logrando traspasarla con las poderosas balas, con el claro objetivo de marcar su territorio, y así lo entendimos, y aunque no tenia letra alguna pudimos descifrar en el anuncio un claro mensaje; “AQUÍ MANDA EL MIEDO CABRONES”
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