Xavier Quiñónez con su “minilap” habilitada ahora como buzón de quejidos donde este hombre, cuyo talento le da ese toque de locura que únicamente se percibe en los incomprendidos artistas locales, desahoga su molestia mientras escribía sus quejas en un epigrama que por alguna razón no llego a mi correo
Nieto de un ex presidente deliciense
Por muchos años de su tierra estuvo ausente
Pero ahora que regresa
Lo hace menos un juarense.
Xavier Quiñónez lo espero sentado en una banca
Frente a la puerta de secretaría
Y así paso buen tiempo mientras en un epigrama
Con rezongos al secretario su autocracia reclamaba mientras escribía.
Esperando únicamente el oído y la atención de un hombre con poder
Que utiliza sabiamente tal vez solo para joder.
Lo mismo le pasó a dos canes uniformados
Cuando molestos esperaban del juarense César Jáuregui, atención.
Al igual que les ha pasado a decenas de ciudadanos
Que se quejan de este egocéntrico funcionario auto-elevado
Por no atender a quien lo busca en su oficina
Pero se le ha visto darse su chance en el pasillo
al igual que el joven Wizar
de fumar tranquilamente su pitillo
Este colmilludo ejemplar extranjero según versión de don Manuel
Ayer ni a su fiel intérprete se dio tiempo de atender… ni siquiera de morder.
Deja mucho que desear la actitud del funcionario al que tachan de indolente
Que de la frontera y llego en paracaídas y de ahí no se bajo
Lo que todo mundo piensa es que todavía sigue colgado del avión
Porque no puede inclinarse para atender bien a la gente.
No se pide que se vaya, mejor que antes de que lo suelten
Pónganle una tercia de maestros para que de una vez lo eduquen
Para que de una vez por todas se le quite lo bribón.
Para no ser tan crueles con este espécimen de la política juarense cabe señalar que su secretaria lo define como una excelente persona, por ahí dicen que cada quien platica de la feria como le fue en ella y por otro lado la chamba escasea hoy en día, lo único que se requiere de este hombre cuyo único pecado sea tal vez ser extranjero es que sea mas atento con los ciudadanos, sin ningún distingo, pues por ahora este personaje esta y continuará en el ojo del huracán por tres cosas.
1º - por ser de Juárez
2º .-Por ser un duende blanquiazul (pitufo)
3º.- Y lo más importante por su doble rostro polaco.
Xavier Quiñónez no pide oro ni piñata, lo único que quiere es su plata y no por fastidiar al benemérito pitufo sino por verdadero menester.
Nieto de un ex presidente deliciense
Por muchos años de su tierra estuvo ausente
Pero ahora que regresa
Lo hace menos un juarense.
Xavier Quiñónez lo espero sentado en una banca
Frente a la puerta de secretaría
Y así paso buen tiempo mientras en un epigrama
Con rezongos al secretario su autocracia reclamaba mientras escribía.
Esperando únicamente el oído y la atención de un hombre con poder
Que utiliza sabiamente tal vez solo para joder.
Lo mismo le pasó a dos canes uniformados
Cuando molestos esperaban del juarense César Jáuregui, atención.
Al igual que les ha pasado a decenas de ciudadanos
Que se quejan de este egocéntrico funcionario auto-elevado
Por no atender a quien lo busca en su oficina
Pero se le ha visto darse su chance en el pasillo
al igual que el joven Wizar
de fumar tranquilamente su pitillo
Este colmilludo ejemplar extranjero según versión de don Manuel
Ayer ni a su fiel intérprete se dio tiempo de atender… ni siquiera de morder.
Deja mucho que desear la actitud del funcionario al que tachan de indolente
Que de la frontera y llego en paracaídas y de ahí no se bajo
Lo que todo mundo piensa es que todavía sigue colgado del avión
Porque no puede inclinarse para atender bien a la gente.
No se pide que se vaya, mejor que antes de que lo suelten
Pónganle una tercia de maestros para que de una vez lo eduquen
Para que de una vez por todas se le quite lo bribón.
Para no ser tan crueles con este espécimen de la política juarense cabe señalar que su secretaria lo define como una excelente persona, por ahí dicen que cada quien platica de la feria como le fue en ella y por otro lado la chamba escasea hoy en día, lo único que se requiere de este hombre cuyo único pecado sea tal vez ser extranjero es que sea mas atento con los ciudadanos, sin ningún distingo, pues por ahora este personaje esta y continuará en el ojo del huracán por tres cosas.
1º - por ser de Juárez
2º .-Por ser un duende blanquiazul (pitufo)
3º.- Y lo más importante por su doble rostro polaco.
Xavier Quiñónez no pide oro ni piñata, lo único que quiere es su plata y no por fastidiar al benemérito pitufo sino por verdadero menester.
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