Los bajacalifornianos acudirán a las urnas, en lo que bien podría llamarse las elecciones del revoltijo, esto por la forma como se decidieron las candidaturas, especialmente las de los aspirantes a la gubernatura del Estado.
Un panista que fue perredista, un panalista que fue priísta y después perredista, son apenas algunos de los ejemplos de “congruencia” de los participantes en la contienda, que por lo demás, se espera tranquila.
Las broncas al interior del PRD, provocaron nuevamente una fractura en el partido que gobierna la península desde hace 12 años y que, gracias a que no se pudieron poner de acuerdo a la hora de nombrar el candidato a la gubernatura, ahora el abanderado panista salió de sus mismas filas.
En dos sexenios los perredistas han mostrado que la alternancia no produjo los cambios que los bajacalifornianos esperaban, de ahí que este domingo darán la espalda al partido del sol azteca.
Marcos Covarrubias, ex –perredista es el candidato del PAN, Luis Armando Díaz, va por el PRD y Ricardo Barroso por el PRI. La pelea podría estar cerrada, pero después de lo que sucedió la semana pasada en Guerrero, todo puede suceder.
Para el PRI, una victoria en una plaza que perdieron hace 12 años, sería de gran aliento para lo que viene en julio cuando se juegan algo más que la gubernatura del Estado de México, referente importante para las elecciones presidenciales del 2012. Sin embargo, pese al repunte de su candidato, quien sabe si les alcance.
Una derrota, sumada a la de Guerrero, no será buen signo para lo que viene, de ahí que hayan echado toda la carne al asador para sacar adelante al joven Barroso que tras un inicio flojo repunto en las últimas semanas. Incluso se nota más apoyo del CEN que el recibido la semana pasada por Manuel Añorve.
Y después de esto los reflectores de la política mexicana se centrarán en la elección que se llevará a cabo el 3 de julio en el Estado de México. Y mientras en el PAN y el PRD se perfilan ya, quiénes serán sus abanderados, en el PRI, esperan la decisión final de sus adversarios para enviar al contrincante apropiado.
Para nadie en tierras mexiquenses es un secreto que será Enrique Peña Nieto quien diga la última palabra en relación a la elección del candidato del tricolor a la gubernatura del Estado de México, la cuestión está en cuánto lo aguantarán, habida cuenta que es casi seguro que panistas y perredistas se pongan de acuerdo para lanzar al suyo, antes de que concluya el mes de febrero.
En cambio los priístas esperarán hasta después de la primera quincena de marzo, toda vez que tratarán de cumplir con los tiempos que establece el calendario electoral. Vamos a ver si es cierto. Por lo pronto la lista está cada vez más reducida.
circuitocerrado@hotmail.com
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