El presidente Felipe Calderón reconoció que nuestro país necesita mejores sistemas de protección civil, así como avanzar hacia una nueva cultura de prevención y autoprotección para evitar catástrofes como la de los sismos de 1985.
Al recordar a las víctimas por los sismos de 1985 que afectaron la capital del país, Calderón Hinojosa afirmó que el reto es “articular una estrategia” que permita aprovechar todos los recursos y las capacidades del Estado para “salvaguardar la integridad física de los mexicanos.
“El dinero y el trabajo que invirtamos hoy en protección civil, serán vidas que salvar mañana. Serán daños, también, que evitaremos. Y tenemos planes, sí, pero es imprescindible actualizarlos día con día”, debido a que hoy los riesgos de desastres naturales se multiplican, en especial por el calentamiento global.
Y México no es ajeno a sus efectos, pues a causa de éstos, nuestro país es una de las naciones más vulnerables ante la adversidad de los fenómenos de la naturaleza.
“México ya es y seguirá siendo durante mucho tiempo uno de los países que más sufran en el mundo las consecuencias de estas alteraciones, en especial por el incremento de la fuerza y periodicidad de los huracanes que azotan nuestra región”.
Ante ello, anunció la modernización y consolidación de sistemas de seguimiento y detección de factores de riesgo, y enumeró que han fortalecido el Atlas Nacional de Riesgos con programas que permiten predecir y visualizar catástrofes.
Además de trabajar en la ampliación y actualización de la Red Sísmica Mexicana para que pueda alertar a la población no sólo en caso de temblores, sino con mayor oportunidad en el caso de tsunamis.
Los fenómenos naturales como los sismos son inevitables, lo mismo que los huracanes, pero lo que sí podemos evitar o minimizar es la pérdida de vidas humanas y los daños materiales.
Para lograrlo necesitamos “una cultura de responsabilidad con la naturaleza, pero por el otro, mejores sistemas de protección y avanzar hacia una nueva cultura de prevención y de autoprotección”.
El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, coincidió con Calderón en que es necesario emprender mejores acciones e instalar innovadores sistemas para prevenir los riesgos y los desastres con más compromiso y coordinación.
Dijo que la mejor manera de rendir tributo a los que perecieron en 1985, es mostrar y decirle al mundo “que aprendimos de esa tragedia, que hemos hecho la tarea y que hoy estamos en la unidad, mejor preparados, con mejores sistemas de trabajo, pero ante todo, con una mejor actitud de prevenir y de servir a los demás”.
La titular de Protección Civil federal, Laura Gurza, pidió utilizar la inteligencia como una de las vías para protegerse ante un futuro relativamente incierto a causa de la naturaleza.
Al recordar a las víctimas por los sismos de 1985 que afectaron la capital del país, Calderón Hinojosa afirmó que el reto es “articular una estrategia” que permita aprovechar todos los recursos y las capacidades del Estado para “salvaguardar la integridad física de los mexicanos.“El dinero y el trabajo que invirtamos hoy en protección civil, serán vidas que salvar mañana. Serán daños, también, que evitaremos. Y tenemos planes, sí, pero es imprescindible actualizarlos día con día”, debido a que hoy los riesgos de desastres naturales se multiplican, en especial por el calentamiento global.
Y México no es ajeno a sus efectos, pues a causa de éstos, nuestro país es una de las naciones más vulnerables ante la adversidad de los fenómenos de la naturaleza.
“México ya es y seguirá siendo durante mucho tiempo uno de los países que más sufran en el mundo las consecuencias de estas alteraciones, en especial por el incremento de la fuerza y periodicidad de los huracanes que azotan nuestra región”.
Ante ello, anunció la modernización y consolidación de sistemas de seguimiento y detección de factores de riesgo, y enumeró que han fortalecido el Atlas Nacional de Riesgos con programas que permiten predecir y visualizar catástrofes.
Además de trabajar en la ampliación y actualización de la Red Sísmica Mexicana para que pueda alertar a la población no sólo en caso de temblores, sino con mayor oportunidad en el caso de tsunamis.
Los fenómenos naturales como los sismos son inevitables, lo mismo que los huracanes, pero lo que sí podemos evitar o minimizar es la pérdida de vidas humanas y los daños materiales.
Para lograrlo necesitamos “una cultura de responsabilidad con la naturaleza, pero por el otro, mejores sistemas de protección y avanzar hacia una nueva cultura de prevención y de autoprotección”.
El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, coincidió con Calderón en que es necesario emprender mejores acciones e instalar innovadores sistemas para prevenir los riesgos y los desastres con más compromiso y coordinación.
Dijo que la mejor manera de rendir tributo a los que perecieron en 1985, es mostrar y decirle al mundo “que aprendimos de esa tragedia, que hemos hecho la tarea y que hoy estamos en la unidad, mejor preparados, con mejores sistemas de trabajo, pero ante todo, con una mejor actitud de prevenir y de servir a los demás”.
La titular de Protección Civil federal, Laura Gurza, pidió utilizar la inteligencia como una de las vías para protegerse ante un futuro relativamente incierto a causa de la naturaleza.
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