Su cadáver se encontró con las manos atadas y la cabeza cubierta con cinta adhesiva industrial. Presentaba heridas de bala, detalló la Subprocuraduría de Justicia.
Rodolfo Acosta, de 63 años, fue secuestrado el lunes pasado en Ciudad Juárez. La familia pagó el rescate exigido por los raptores, pero esto no lo eximió de ser asesinado.
La víctima fue profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
proceso
El director del Centro Universitario de Ciudad Juárez, Rodolfo Acosta Benavides, secuestrado el martes 31 de agosto, fue asesinado el mismo día del plagio; pese a ello los agresores mantuvieron las negociaciones con la familia hasta obtener el pago del rescate.
Sin dar a conocer resultados de la investigación, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se limitó a confirmar que la víctima murió desde el martes anterior.
El cadáver fue levantado poco después de las ocho de la noche en las calles Manuel Altamirano y Montemorelos en la colonia Mariano Escobedo y desde ese día permanecía en el Servicio Médico Forense en calidad de desconocido.
Fue hasta ayer que las autoridades investigadoras notificaron a los deudos que su ser querido había sido localizado muerto, cuando aparentemente un empleado estatal lo reconoció.
De manera extraoficial trascendió que la familia pagó una importante cantidad de dinero en efectivo en billetes de diferentes denominaciones y esperaban la liberación del profesionista de un momento a otro.
El plagio ocurrió el martes por la mañana cuando viajaba a bordo de una camioneta Ranger color rojo por la avenida Adolfo López Mateos y Zempoala.
La víctima conducía la unidad y fue interceptada por un grupo de hombres armados que aprovecharon el conflicto vial generado a la altura del fraccionamiento La Playa.
Al parecer los agresores interceptaron al profesor y lo amagaron con armas de fuego para obligarlo a subir a otro vehículo cuyas características no fueron dadas a conocer. Este ataque ocurrió ante la mirada de varios empleados de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, así como decenas de conductores varados por la reparación del colector.
Al lugar acudió la unidad 039 del Distrito Aldama, sin embargo, los oficiales no actuaron de manera inmediata debido a que la patrulla dejó de funcionar por la falta de gasolina.
Al día siguiente del plagio, la Subprocuraduría de Justicia confirmó que la Unidad Modelo Antisecuestros carecía de una denuncia de hechos.
Ayer el personal de la PGJE aseguró que el delito se persigue de oficio y que los agentes estaban trabajando en el caso.
Sin embargo, la familia era la directamente responsable de la negociación con los secuestradores, indicó la fuente consultada.
La representación social emitió el 31 de agosto el protocolo de comunicación con relación al asesinato de un hombre no identificado de aproximadamente 45 años de edad.
Ahí mencionaba que el hallazgo del cuerpo fue reportado en las calles Manuel Altamirano y Montemorelos, en la colonia Mariano Escobedo, a las 20:48 horas.
Tenía las manos atadas y la cabeza cubierta con cinta adhesiva. Lo arrojaron sobre la vía pública y quedó boca abajo.
Como huellas de violencia presentó múltiples heridas de bala en distintas partes del cuerpo. El documento oficial describe al fallecido como una persona de 1.60 metros de estatura, de complexión robusta y tez morena.
Recientemente Rodolfo Acosta Benavides, director del CU estuvo como invitado en la reunión mensual de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, para impartir un Seminario de Periodismo Policial.
Los servicios funerarios serán celebrados hoy. Hasta el cierre de esta edición, la PGJE no emitía información adicional en torno al caso, mismo que ahora queda a cargo de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Vida.
calibre800
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