Ascensión hacia el infierno!

En medio de situaciones críticas hay eventos que simbolizan todo lo que está mal. El martes de esta semana, en Ascensión, Chihuahua, cabeza del tercer municipio del estado, pegadito a Estados Unidos, sucedió uno de éstos.
Es la historia de, éste sí, un municipio fallido. La cuenta, y la transcribo, la supuesta autoridad, el señor Rafael Lorenzo Camarillo, que cobra como alcalde, en entrevista con Galia García-Palafox, de W Radio.

—¿Qué pasó el martes en Ascensión, Chihuahua?
—Bueno, pues fue un secuestro, aquí en Ascensión, y pues a raíz de eso se suscitaron algunos sucesos, la ciudadanía pues se indignó, ¿verdad? Y se dieron a la tarea de seguir a estas personas y bueno, pues fueron detenidos afortunadamente tres de ellos, ya están ahorita en Ciudad Juárez, a disposición del Ministerio Público del fuero común tres de ellos se dieron a la fuga, dos de ellos los detuvieron personas civiles de aquí de Asunción y pues los golpearon, desafortunadamente fallecieron las dos personas.
—Los lincharon…
—Los lincharon, sí.
—¿Y qué pasó después?
—Hubo una reunión con algunos ciudadanos de Asunción ¿verdad? Un número nutrido de ciudadanos y me pidieron la destitución de los agentes que me quedaban de seguridad pública, entonces pues ya ahorita estamos sin agentes de seguridad pública aquí en la cabecera municipal.
—¿Por qué destituirlos a petición de los ciudadanos?
—Manifestaron ellos que era pérdida de confianza, que la ciudadanía no tiene confianza en los agentes de seguridad pública municipales, por tal motivo pues pidieron la destitución de todos ellos.
—¿Y qué va a pasar con los linchadores?
—Bueno… los linchadores, pues eran aproximadamente mil personas que, pues fue un pueblo enojado, yo no sé que digan las autoridades ¿verdad? Qué acciones irán a tomar…
—¿Hay muchos secuestros en Ascensión?
—Bueno, en los últimos meses sí ha habido aproximadamente un secuestro por semana, que por el número de habitantes que tenemos es una cifra alarmante, uno o dos por semana pues es una cifra alarmante…
—Muy alarmante, ¿qué va a pasar ahora que no tienen policías?
—Pues municipales no, ahorita hay militares, y hay policía federal pero municipales, no.
—Entiendo que la gente propuso también crear un grupo ciudadano, como un grupo vigilante.
—Bueno, eso fue lo que la gente propuso, pero de eso pues habrá que ver cuáles son las condiciones, las reglas y todo eso que se necesita para poder conformar este grupo ciudadano. No es nada más decir que lo vamos a hacer y se haga, sino hay que cumplir con ciertos requisitos y normas que la misma Secretaría de Seguridad Pública establece para poder tener un cuerpo de seguridad pública, pues más para este grupo ciudadano de seguridad.
—De voluntarios digamos…
—Claro
—¿Ya hay gente que ha acudido a este llamado?
—Bueno, algunas personas de las que estuvieron hoy por la mañana en la reunión, pues ellos, manifestaron estar dispuestos a colaborar en este grupo ¿verdad? Pero le digo, pues hay que ver las estas… los requisitos que las instancias de gobierno tanto estatales como federales establecen para poder conformar este grupo
ciudadano
—¿A usted le gusta la idea de tener policías ciudadanos?
—Bueno… este… de hecho pues yo estaba trabajando con la policía que yo tenía, desafortunadamente pues ya la misma ciudadanía no estuvo de acuerdo y bueno, pues tendremos que enfrentar la situación y asumir responsabilidades cada quien lo que nos corresponde.
—¿No le da miedo que se vuelva un grupo paramilitar, parapoliciaco?
—Claro que me da… pues me preocupa, me preocupa ¿verdad? Yo estoy a unos 15 días aproximadamente de entregar la estafeta al nuevo alcalde, así que por lo pronto estoy pidiendo el apoyo de la policía federal y de la policía estatal, y pues ya serán las nuevas autoridades quienes tengan que conformar su seguridad, su cuerpo de seguridad pública municipal.
—¿Usted tenía dudas de sus policías?
—No, yo precisamente no ¿verdad?, eso fue cuestión de los ciudadanos, de la gente que se junto esta mañana y yo no puedo juzgar a nadie por algo si no tengo la seguridad.
Todos los elementos se juntan. La delincuencia desatada. La impunidad. Vacío de autoridad… y ahora la revuelta, un doble asesinato, también impune, el vigilantismo.
El viernes, El Diario de Juárez reportó que Ascensión sigue “en pie de guerra”. Con ciudadanos armados, listos para protegerse.
Un cachito de México. Da miedo.
Milenio